Mujeres, violencias y fronteras
La violencia contra las mujeres constituye una degradación de la dignidad humana y una violación a los derechos humanos fundamentales. Socava el desarrollo integral de los paí-ses, pues impide alcanzar la justicia social, la equidad y la paz. Las diferentes formas de violencia contra las mujeres imposibilitan su desarrollo individual, sus capacidades y auto-nomía, y limitan su participación plena en lo público, económico, social y político.
No es posible abordar esta compleja problemática sin antes comprender que la violencia contra las mujeres se sustenta y se reproduce sobre la base de factores estructurales e históricos de inequidad y de distribución asimétrica del poder entre hombres y mujeres. La Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aprobada en diciembre de 1993, señala que esta problemática “es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto del hombre” (ONU, 1993).