Uno de los mayores problemas de salud pública en Ecuador
La desnutrición crónica infantil afecta al 27,2% de los niños menores de 2 años en Ecuador. Esta problemática repercute en la productividad del país y tiene un impacto a lo largo de la vida de las personas.
La historia de Rosa Lanchimba y su hijo John revela los desafíos a los que se enfrentan las familias más vulnerables para lograr que sus hijos superen esta condición y tengan mejores oportunidades.
El Ecuador debe poner fin a la desnutrición crónica. Los niños como John se merecen el mejor comienzo en su vida. El país no puede esperar ni un segundo, ni un minuto, ni un día más. El Estado tiene que tomar acciones ya.
Entre la población indígena, a la que pertenece esta familia, la situación es todavía más grave. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) del 2018, cuatro de cada diez niños (casi la mitad de todos los del área rural) sufre este tipo de desnutrición.
“La desnutrición crónica infantil es un problema que no se ve a simple vista. Al no verse, no se ha atendido debidamente. Y en el área rural se ve menos”, explica Joaquín González-Alemán, representante de UNICEF en Ecuador, el segundo país, después de Guatemala, con mayor prevalencia de DCI en Latinoamérica.
A pesar de que la DCI se desarrolla en los primeros años de vida, tiene consecuencias a futuro, explica González-Alemán, y agrega: “Está relacionado con efectos negativos en el desarrollo cognitivo, en el ingreso tardío al sistema educativo, mayor deserción escolar, y, cuando ya es adulto, con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, menor productividad y, en consecuencia, dificultades para la inclusión laboral y social”.
Esta condición no sólo afecta en lo personal, sino que conlleva gastos asociados, tan es así que se estima que los costos de la malnutrición representan un 4,3% del PIB de Ecuador, en términos de costo de salud, educación, cuidado y pérdida de productividad.
Desde 1993, Ecuador ha llevado adelante alrededor de 12 programas relacionados con salud y nutrición, pero la curva de la DCI en menores de cinco años casi no se ha movido. Entre 2014 y 2018, incluso incrementó de 24,8% a 27,2% en niños menores de dos años y a uno de cada cuatro menores de cinco años en el Ecuador.
Con el fin de revertir esta situación, desde el Sistema de Naciones Unidas en Ecuador se desarrolló un documento para comprometer a los candidatos a la Presidencia a implementar políticas estables para prevenir la DCI, que garanticen los controles a las embarazadas; la vacunación y atención médica adecuada a los niños menores de 2 años, con presupuestos por resultados y un padrón actualizado de nacimientos.
El Ecuador debe poner fin a la desnutrición crónica. Los niños como John se merecen el mejor comienzo en su vida. El país no puede esperar ni un segundo, ni un minuto, ni un día más. El Estado tiene que tomar acciones ya.
Entidades de la ONU involucradas en esta iniciativa
FAO
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
OPS/OMS
Organización Panamericana de la Salud
PNUD
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
UNICEF
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
WFP
Programa Mundial de Alimentos
Objetivos que estamos apoyando mediante esta iniciativa