La historia de Alma y Rosa - Abrazos Que Unen
Alma vino desde Venezuela con Rosa, su hija, porque había escuchado sobre la solidaridad de los ecuatorianos.
Aún así, temía que Rosa fuera discriminada en la escuela. Silvana, su profesora, se ha esforzado para que Rosa tenga un espacio seguro donde se sienta querida y motivada.
Abrazos que Unen busca atraer la solidaridad y la hospitalidad que caracterizan a la población ecuatoriana. Durante los últimos 30 años, más de 66.000 personas de 70 nacionalidades fueron reconocidas como refugiadas en el país, el número más alto en América Latina. Durante los últimos 10 años (2008-2018), Ecuador ha emitido más de medio millón de visas de diferentes categorías a varias nacionalidades.
Durante 2018, más de 954.000 personas venezolanas entraron en el Ecuador, de esa población el 20 por ciento permaneció en el país. A raíz de estas llegadas —incluyendo también a cientos de miles de personas de diferentes nacionalidades al país— muchos señalaron un resurgimiento de discursos discriminatorios que fortalecen los estereotipos negativos. En diciembre de 2018, los datos facilitados por el Monitoreo de Flujo de la población Venezolana (DTM, por sus siglas en inglés) de la OIM en el Ecuador revelaron que de 2.657 venezolanos que participaron en este estudio, el 46% había sufrido discriminación, y el 15% experimentó alguna forma de física o la violencia verbal durante su proceso migratorio.