En Ecuador, muchas familias beneficiarias de la asistencia alimentaria del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) no han podido ir a los supermercados a comprar sus alimentos debido a las restricciones de movilidad por la COVID-19. Además, un sinnúmero de ellas vive lejos de los centros urbanos, en donde están los supermercados.
Pedernales, una localidad costera ubicada a cuatro horas y media de Quito, y Pindal, un pequeño poblado al sur del país, concentran gran cantidad de población en movilidad humana que no ha podido desplazarse para hacer compras.
La compra modelo
Para ayudar a estas familias, los gobiernos locales de estos cantones sumaron esfuerzos con WFP para comprar los alimentos y llevarlos a cada familia. Pero, ¿cómo saber qué alimentos comprar?
La nutricionista del WFP, Estefanía Castillo, desarrolló una “compra modelo” o lista de productos locales para garantizar que la compra incluyera alimentos sanos, frescos y nutritivos de acuerdo con los valores asignados a cada familia. Estos kits de alimentos serían acompañados de un recetario digital con ideas de comidas nutritivas para aprovechar todos los alimentos en distintas preparaciones.
Cada gobierno local se encargó de recolectar las tarjetas de alimentos de las familias para canjearlas en supermercados de localidades vecinas y transportar los kits hasta sus casas.
“Es una inmensa alegría poder colaborar con un granito de arena. Todos estamos pasando un momento difícil, pero la vulnerabilidad de ellos es doble”, Yenny Puertas, Coordinadora de Movilidad Humana del municipio de Pedernales.
Los gobiernos locales normalmente llevan adelante varios proyectos que benefician a población ecuatoriana, pero han destinado su tiempo y esfuerzo para apoyar al WFP en estas entregas en el marco de la emergencia sanitaria.
En Pindal, por ejemplo, los supermercados más cercanos están a dos y cuatro horas de distancia. Normalmente las personas acuden al supermercado ubicado en Huaquillas, un poblado fronterizo con Perú que está a dos horas. El inconveniente es que Huaquillas forma parte de otra provincia y este tipo de movilización está prohibida durante la cuarentena nacional.
Por eso, bajo el liderazgo de la jefa política de Pindal, Janina González, un grupo de funcionarios se movilizó hasta el supermercado que queda a cuatro horas de distancia, pero en la misma provincia para realizar las compras.
“Nuestra preocupación es por ellos porque son personas vulnerables en movilidad humana”, comenta Janina, quien venía haciendo un registro de movilidad humana y no dudó en contactarse con el supermercado y con el WFP para ofrecer su ayuda al percatarse del problema que estaban atravesando varias personas.
En total, 23 familias se beneficiaron en Pindal y 12 en Pedernales.
“Se están arriesgando por nosotros y les agradecemos por eso. No podíamos ir al supermercado y esta fue una gran ayuda”: Dorianny Chávez
El supermercado está lejos
Dorianny Chávez llegó a Ecuador hace casi ocho meses y hace seis recibe asistencia alimentaria de WFP. Ella tiene problemas con su corazón y llegó al país junto a su esposo e hija de 4 años. En ese momento estaba embarazada, y hoy son cuatro personas en su hogar.
Dorianny vive en Pedernales, en la costa ecuatoriana. Su esposo es el único que trabaja, pero sus ingresos se han reducido debido a la emergencia sanitaria. A esto se suma el inconveniente que tienen con las compras.
Para ella y su familia la entrega de kits puerta a puerta ha sido de gran ayuda. Su kit contiene huevos, sardina, atún, aceite, harina, lentejas, frijoles, queso, leche y otros productos con los que la familia puede preparar recetas nutritivas.