Mujeres rurales transforman los sistemas agroalimentarios de Ecuador
11 abril 2023
Tres Organismos de las Naciones Unidas promueven el empoderamiento de mujeres rurales mediante acciones que fomentan el acceso a recursos productivos y el fortalecimiento de capacidades para su desarrollo y liderazgo.
Reducir la pobreza y lograr el Hambre Cero son ejes fundamentales del trabajo articulado que realiza la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), junto al Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) y al Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas inglés), con el apoyo de la Unión Europea (UE), en el marco del “Programa Conjunto sobre los Enfoques de Género Transformadores” (JP GTA, por sus siglas en inglés)para lograr la seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y la agricultura sostenible.
Huertos comunitarios: alimentación segura para hogares y comunidades enteras
De acuerdo con los datos de la Estrategia Nacional Agropecuaria para Mujeres Rurales (ENAMR) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Ecuador, la participación de la Población Económicamente Activa (PEA) femenina en la rama de la agricultura y ganadería es de aproximadamente el 67%. Esto resalta la participación mayoritaria de mujeres en cadenas productivas de alimentos de pequeña escala. Sin embargo, son las mujeres quienes más sufren de inseguridad alimentaria y malnutrición debido a la falta de recursos y conocimientos para producir variedades de alimentos nutritivos y al escaso poder adquisitivo para comprarlos donde no se producen.
La FAO, a través del Programa Conjunto, apoya a la implementación de huertos comunitarios con el objetivo de promover el acceso físico y económico de alimentos saludables con estabilidad en el tiempo. Cerca de 120 personas de zonas rurales del cantón Chone han recibido capacitaciones sobre el diseño y elaboración de huertos agroecológicos de las cuales el 92% de beneficiarios han sido mujeres. Gracias a la creación de estos espacios es posible satisfacer las necesidades alimentarias y nutritivas de comunidades y también se contribuye a la mejora de la integración familiar.
Fanny Manrique, de la comunidad ‘’Menos Pensado’’ en Chone, comenta que los conocimientos técnicos impartidos por la FAO junto con el apoyo de gobiernos nacionales y locales, le han permitido disponer de alimentos orgánicos para su familia y comunidad. ‘’Estos huertos comunitarios promueven el consumo de alimentos sanos y nos ayuda muchísimo tanto en la mesa de nuestros hogares como en la economía. Esperamos seguir contando con este apoyo’’ menciona Fanny mientras nos muestra su cosecha de hortalizas.
El acceso y uso de herramientas tecnologías: factores clave para el empoderamiento económico
Muchos estudios revelan las múltiples barreras estructurales con las que se encuentran las mujeres al momento de acceder a herramientas tecnológicas.
Con el objetivo de reducir estos obstáculos, el FIDA, como parte del Programa Conjunto, realiza procesos formativos que visibilizan las experiencias en el manejo y uso de tecnologías por parte de las mujeres lideresas de las Organizaciones de la Economía Popular y Solidaria (OEPS), quienes son participantes en el Proyecto de Fortalecimiento de los Actores Rurales de la Economía Popular y Solidaria (FAREPS). Dicho proyecto fue ejecutado por el Instituto Nacional de Economía Popular y Solidaria (IEPS) y respaldado por el FIDA desde el año 2017 hasta el 2022, con el fin de mejorar los ingresos y el empleo de familias rurales de la EPS en condición de pobreza y vulnerabilidad, en su área de intervención. Hasta el momento, 37 personas de distintas organizaciones agrícolas de Ecuador han sido beneficiadas a través de estas capacitaciones.
Rosalía Vega, por ejemplo, es socia de una organización dedicada a la producción de cacao, y participante en el FAREPS. Ella es responsable de recibir el cacao de las demás socias y socios de la organización para el secado, previa a la comercialización. “El FAREPS, respaldado por el FIDA, me ha permitido desarrollar mis capacidades, motivación y liderazgo; así como fortalecer mi rol e incidencia en espacios de gestión e innovación al interior de la organización y de la comunidad’’, menciona Rosalía quien es considerada una lideresa dentro de la asociación y además cuenta con certificaciones de buenas prácticas ambientales. Ella participó en el taller de formación de facilitadores/as sobre la metodología “Cerrando Brecha”, logrando replicar los conocimientos en la organización y fomentando la inclusión de las socias en actividades diversas.
Nuevo sistema de producción sostenible de alimentos es promulgado por mujeres
Las mujeres se esfuerzan para lograr nuevos medios de ingresos económicos para garantizar la salud, alimentación y bienestar de sus hogares. Los nuevos sistemas de producción liderados por el Programa Mundial de Alimentos como parte del JP GTA, hacen posible la diversificación de la producción agro sostenible de alimentos promulgada por mujeres a través del proyecto ‘’arroz pato’’ en Portoviejo, Manabí.
Esta iniciativa nació de las necesidades del sector agrícola de la comunidad ‘’La Elvira’’ y actualmente se implementa en función de los enfoques de género transformadores. Hasta el momento 13 mujeres han sido beneficiadas de los conocimientos y técnicas impartidas que, además de promover la innovación en la agricultura, también abordan temas de participación de mujeres en procesos de toma de decisiones y liderazgo para que se conviertan en agentes de cambio a nivel comunitario, asociativo y del hogar.
‘’Gracias al trabajo articulado del Programa Mundial de Alimentos, he mejorado mis conocimientos; estos espacios me han servido para que me reconozcan como mujer, como lideresa y como agricultora. Ahora, puedo aportar con mi experiencia para dar ejemplo de vida a otras mujeres a que se valoren y sean parte de este cambio social en mi comunidad’ comenta María Calderón miembro de la Asociación de Desarrollo Social Comunitario la Elvira.
María también comparte la importancia del enfoque de género que han recibido debido a que ‘’otro cambio importante y visible es que su esposo ahora colabora en las labores domésticas cuando ella se encarga de las actividades del arroz. Esto la hace sentir más aliviada ya que nota el apoyo de su esposo para que ella lleve a cabo las actividades agrícolas en las que se involucra como lideresa rural.’’
Para el 2023, el Programa Conjunto sobre Enfoques de Género Transformadores para lograr la seguridad alimentaria, la nutrición y la agricultura sostenible (JP GTA, por su sigla en inglés) beneficiará a más de 1000 familias agrícolas gracias a la colaboración y apoyo financiero de la Unión Europea, con una inversión de alrededor de 1 millón de dólares en favor de las mujeres y los hombres rurales de Ecuador.